En las últimas semanas, las miradas en el Reino Unido estaban puestas en un evento muy esperado por los seguidores de la realeza británica: el tradicional servicio religioso de Pascua en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor. La ceremonia, uno de los actos más emblemáticos del calendario real, contó con la presencia del rey Carlos III y otros miembros destacados de la familia, aunque también estuvo marcada por notables ausencias.
Guillermo y Kate: vacaciones familiares en lugar del deber real
La ausencia más comentada fue la de los príncipes de Gales, Kate Middleton y el príncipe Guillermo, quienes tampoco asistieron el año pasado, entonces por razones de salud. En esta ocasión, sin embargo, diversas fuentes aseguran que la decisión no se relaciona con la salud de la princesa, sino con una elección personal de la pareja: prolongar sus vacaciones de Pascua para pasar tiempo con sus hijos.
La familia se ha mantenido en Anmer Hall, su residencia en Norfolk, un refugio campestre que les ofrece tranquilidad, privacidad y contacto con la naturaleza. Aunque desde el Palacio de Kensington no se emitió ningún comunicado oficial, medios británicos ya habían adelantado la posibilidad de que el matrimonio no acudiera al compromiso religioso, priorizando su vida familiar sobre los compromisos institucionales.
Una nueva etapa para los príncipes de Gales
La situación actual de Kate Middleton, marcada por una enfermedad que ha generado gran interés público y respeto mediático, ha llevado a la pareja a replantearse sus prioridades. En esta etapa, tanto ella como el príncipe Guillermo han optado por centrarse en sus hijos, aprovechando que todavía no son la figura central de la monarquía. Sin embargo, este escenario cambiará drásticamente cuando llegue el momento de asumir la primera línea del trono británico.
Carlos III cumple con su papel a pesar de la salud
La presencia del rey Carlos III, a pesar de encontrarse aún en proceso de recuperación tras recientes complicaciones médicas, contrastó con la ausencia de los Gales. El monarca, que se ha mostrado comprometido con sus deberes pese a su estado de salud, participó en la ceremonia acompañado por la reina Camila y otros familiares cercanos. Su decisión de asistir reafirma su intención de mantenerse al frente del trono el mayor tiempo posible.
El príncipe Andrés y Sarah Ferguson, discretos pero presentes
Otro nombre que generó comentarios fue el del príncipe Andrés, cuya presencia en el acto se produjo pese a los escándalos que lo han rodeado en los últimos años. Aunque Carlos III ha tomado distancia de su hermano a nivel institucional, no le ha cerrado las puertas en el ámbito familiar. Incluso invitó a su exesposa, Sarah Ferguson, quien ha vuelto a convertirse en un pilar importante para el duque de York.
La duquesa de York ya había asistido al servicio el año pasado y, con su presencia constante, se consolida como un apoyo fundamental para Andrés en este momento difícil.
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