John Krasinski, conocido mundialmente por su entrañable papel como Jim Halpert en la icónica serie The Office, sorprendió recientemente a los fanáticos al revelar cuál fue, para él, la escena más graciosa de toda la serie. Lo hizo durante una entrevista con Wired, y su elección dejó a muchos boquiabiertos.
Contrario a lo que se podría pensar —alguna de las clásicas bromas a Dwight Schrute, o una de las inolvidables frases de Michael Scott como “That’s what she said”—, Krasinski eligió una escena mucho más absurda e inesperada: el episodio navideño “Secret Santa”, capítulo 13 de la temporada 6.
Una Navidad en Dunder Mifflin
En ese episodio, Michael Scott (interpretado por el brillante Steve Carell) se disfraza de Santa Claus para la fiesta de Navidad en la oficina, solo para descubrir que Phyllis ya se le había adelantado y también llevaba puesto el traje rojo. Lo que sigue es un duelo navideño por el protagonismo, lleno de incomodidad, caos y un humor perfectamente incómodo —marca registrada de The Office.
Para Krasinski, la escena que más lo hizo reír fue cuando Michael se sienta torpemente sobre el personaje de Kevin Malone (Brian Baumgartner) mientras le pregunta qué quiere para Navidad. El momento fue tan hilarante e inesperado que, según contó el actor, le fue imposible mantener la compostura.
“Cuando Steve le dijo a Brian ‘¿Qué querrías para Navidad, pequeño?’, y luego se desplomó sobre él… perdió todo el aire en su cuerpo. Nunca me reí tanto en mi vida”, recordó entre risas.
“No me grabes, no estaré ahí”
Krasinski confesó que, durante la grabación, pidió al camarógrafo que no lo enfocara. Sabía que no podría contener la risa ni fingir una reacción seria como Jim Halpert.
“Miré al cámara y le dije ‘Ni lo intentes, no estaré aquí’. Cada vez que movían la cámara para buscar una reacción de Jim… la habitación estaba vacía. Yo ya no estaba ahí”, reveló divertido.
“Le dije: ‘No soy profesional. Estaré tirado en el suelo descojonándome’”.
Autenticidad detrás de las cámaras
Para Krasinski, lo que hacía especial a The Office era que las emociones detrás de cámaras eran tan reales como las que se veían en pantalla. Esa mezcla de espontaneidad, humor absurdo y conexiones genuinas entre el elenco fue clave para crear momentos inolvidables que siguen conquistando a nuevas generaciones.
La grabación de la escena fue tan hilarante que ni los guionistas pudieron mantenerse serios. Mindy Kaling, quien interpretó a Kelly Kapoor y además escribió ese episodio, fue vista tratando de contener la risa, mirando hacia otro lado para no estallar en carcajadas.
La magia de lo inesperado
Esa escena es un microcosmos perfecto de lo que hizo de The Office una de las comedias más queridas de todos los tiempos: situaciones cotidianas llevadas al extremo, personajes entrañables, y un humor que surge no solo de los guiones, sino de la genuina interacción entre los actores.
En un mundo donde muchas series de comedia dependen del ritmo rápido y los chistes perfectamente calculados, The Office apostó por lo imperfecto, lo incómodo y, sobre todo, lo auténticamente humano. Y si le preguntas a John Krasinski, el momento en que Michael Scott casi asfixia a Kevin sentado en sus piernas vestido de Santa Claus… fue la cúspide de todo eso.
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