Anne Hathaway: de princesa torpe a guerrera interestelar

Anne Hathaway ha recorrido un largo camino desde que debutó como la torpe pero encantadora Mia Thermopolis en El diario de la princesa. A lo largo de más de dos décadas, ha logrado consolidarse como una de las actrices más versátiles y respetadas de Hollywood. Su papel como la ambiciosa Andy Sachs en El diablo viste a la moda la catapultó al estrellato, y su desgarradora interpretación de Fantine en Los Miserables le valió el Oscar a Mejor Actriz de Reparto en 2013.
Sin embargo, lo que parecía ser el punto más alto de su carrera vino acompañado de una inesperada tormenta mediática. En lugar de celebraciones, Hathaway se encontró en medio de un fenómeno conocido como el “Hathahate”: una oleada de críticas injustas, burlas en redes sociales y una percepción pública repentinamente tóxica. Muchos en la industria comenzaron a verla como una figura polarizante, y sus oportunidades laborales disminuyeron notablemente. Lo que había sido una actriz con premios, carisma y una carrera ascendente, pasó a convertirse en blanco de la incomprensión y el juicio superficial.
En medio de ese periodo oscuro, una figura clave emergió como un punto de inflexión en su trayectoria: Christopher Nolan. El aclamado director británico la eligió para formar parte de su ambiciosa epopeya de ciencia ficción, Interestelar, donde Hathaway interpretó a la Dra. Amelia Brand, una científica idealista que forma parte de una misión desesperada para salvar a la humanidad.
Para Hathaway, esta oportunidad fue mucho más que un simple papel. En diversas entrevistas ha expresado su profunda gratitud hacia Nolan, destacando que su participación en la película fue “alentadora y un regalo en ese momento”, y que el director la ayudó a “reencontrar su centro” en medio del caos mediático. La actriz no sólo volvió a la gran pantalla con un papel de peso, sino que también encontró una forma de recuperar su voz y su dignidad profesional.
Interestelar no solo fue un éxito de taquilla y crítica; fue también una plataforma para que Hathaway demostrara su profundidad actoral, enfrentándose a dilemas éticos, conflictos emocionales y desafíos científicos en un contexto que combinaba drama humano con teorías de relatividad y física cuántica. Su actuación fue clave para aportar humanidad a una historia cargada de conceptos abstractos, y contribuyó a que la cinta se convirtiera en una de las obras más importantes del género en la última década, a la altura de clásicos como 2001: Odisea del espacio o Blade Runner.
Gracias a Interestelar, Hathaway logró cambiar la narrativa pública en torno a su figura. Pasó de ser un blanco fácil del escrutinio mediático a ser reconocida nuevamente como una actriz de gran talento, profesionalismo y resiliencia. Como ella misma ha confesado, esta película llegó “justo cuando más lo necesitaba”.
Desde entonces, Hathaway ha continuado diversificando su carrera con papeles en comedias, dramas, thrillers y hasta musicales, reafirmando su lugar en la industria como una intérprete capaz de reinventarse y mantenerse vigente.
Así que la próxima vez que la veas vestida con un traje espacial, caminando sobre mundos lejanos o enfrentando tormentas cósmicas, recuerda que su verdadera travesía no ha sido sólo entre galaxias, sino a través del sistema estelar más complejo de todos: la fama, la percepción pública y el acto de seguir creyendo en uno mismo.