Con más de 15 años de trayectoria en el cine y la televisión, Aislinn Derbez se ha consolidado como una de las actrices y modelos más reconocidas de México. Aunque suele mantener su vida privada con discreción, ser parte de una de las dinastías artísticas más famosas del país —los Derbez— la ha llevado a compartir fragmentos de su historia personal en el reality familiar De Viaje Con Los Derbez y en sus redes sociales.
En una reciente y emotiva entrevista con Yordi Rosado, la actriz de 39 años abrió su corazón para hablar de los momentos más difíciles que ha enfrentado, incluyendo su relación con su padrastro, Jorge Alberto Aguilera, conocido por muchos como “El Señor Aguilera”, por su participación en el icónico programa En Familia Con Chabelo.
“No tengo una relación tan cercana, pero es un gran hombre”, confesó Aislinn. “Lo veo a través de mis hermanas. Mi mejor amiga es mi hermana Mich, ella ama a su papá y lo adora. Yo he visto un gran papá a través de ellas, no para mí tanto, pero para ellas, y eso es algo que valoro muchísimo”.
Aunque la relación con Aguilera no fue estrecha, Aislinn reconoció su papel como figura responsable en su vida familiar, especialmente tras la separación de sus padres, Eugenio Derbez y Gabriela Michel, ocurrida poco después de su nacimiento.
“Conmigo era medio distante, pero siempre fue muy responsable, eso también se lo agradezco mucho porque nunca nos faltó nada en casa. Siempre trabajaba muchísimo”, añadió.
Gabriela Michel, madre de Aislinn, se casó posteriormente con Aguilera, con quien tuvo dos hijas: Michelle y Chaira, medias hermanas de la actriz. A pesar de la distancia emocional, Aislinn confesó que Aguilera estuvo más presente que su propio padre durante su niñez y adolescencia.
“Estuvo más presente que mi papá, en el sentido de que pasé más tiempo con él. Siempre estaba ahí, trabajando, proveyendo”, afirmó.
Una infancia junto a Chabelo
Durante la entrevista, Aislinn también compartió entrañables recuerdos de su infancia vinculados al legendario Xavier López ‘Chabelo’, gracias a que tanto sus padres como su padrastro trabajaron con él en el famoso programa dominical.
“A cada rato iba Chabelo. Mi papá trabajaba con Chabelo, mi mamá también, y el señor Aguilera. Mi mamá era edecán, luego jefa de edecanes. Yo me la vivía con Chabelo, me daban mis catafixias, mis premios. Me llevaba muy bien con él, lo quería muchísimo”, recordó con una sonrisa.
Estas anécdotas ofrecen una mirada íntima y humana de una artista que, pese a crecer bajo los reflectores, ha vivido procesos emocionales complejos que han marcado su camino tanto personal como profesional. A través de sus palabras, Aislinn demuestra que, más allá del glamour y la fama, su historia está llena de matices, resiliencia y reconciliación con su pasado.
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