Aceleraron motores en la Feria del Auto.

Desde temprano, el domingo 12 de octubre, los emprendedores preparaban sus espacios, listos para recibir al público una vez más. A las 5 de la tarde, la Explanada de la Bandera volvió a llenarse de vida, convirtiéndose en el punto de encuentro ideal para familias, turistas y amantes del emprendimiento local.

La segunda jornada de la Feria del Auto estuvo marcada por la alegría y la participación. Los visitantes recorrían los pasillos del bazar descubriendo nuevos productos, degustando sabores locales y conversando con los expositores que, con entusiasmo, compartían su experiencia, sus metas y el amor por lo que hacen.

Las exhibiciones de autos continuaron sorprendiendo al público, con modelos que despertaban nostalgia y otros que representaban la innovación actual. Entre luces, motores y el aroma de la comida recién hecha, el evento se convirtió en una verdadera celebración para la

comunidad chetumaleña.

A medida que caía la noche, el cielo se teñía de tonos dorados y violetas, creando el escenario perfecto para cerrar con broche de oro este fin de semana especial. Los emprendedores se mostraban agradecidos, los visitantes satisfechos, y la organización del Bazar Chactemal Cuna del

Mestizaje reafirmaba su compromiso de seguir creando espacios donde el

talento local tenga voz, rostro y oportunidad.

La Feria del Auto no solo fue un evento comercial: fue una muestra del esfuerzo colectivo, del trabajo en comunidad y del espíritu emprendedor que distingue a Chetumal. Fue un recordatorio de que, cuando se unen la pasión y la colaboración, se pueden crear experiencias que dejan huella.

Así concluyó un fin de semana lleno de vida, color y esperanza.

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