Vans cambia sus etiquetas a “hecho en méxico”
David Tichiaz tiene un aspecto relajado o al menos es lo que proyecta a la distancia. Como General Manager de Vans Américas ha lidiado con los estragos que la pandemia ha dejado en las ventas, la producción y la distribución de una de las marcas de tenis casuales más conocidas.
Ahora trabaja para tratar de cubrir los puntos ciegos que rodean la marca, como la completa disponibilidad de sus productos en Estados Unidos, su principal mercado.
Ahí es donde entra México.
Han sido dos años desde que la contingencia sanitaria irrumpió en la escena global y cambió la expectativa del negocio, los mismos que Tichiaz tiene en su cargo actual.
En enero de 2020, VF, la firma de ropa y calzado tenedora de marcas como Timberland, The North Face y Dickies, además de Vans, preveía ingresos por 11,750 millones de dólares al cierre de su año fiscal en marzo.
Al final, registró 10,488 millones y una caída, en el último cuarto del año fiscal, de 7% a nivel global y de 8% en la región de las Américas, solo para Vans, la marca que aporta mayor valor a la compañía, según sus informes trimestrales. Los meses siguientes fueron tan impredecibles como la evolución misma de la pandemia.
La compañía tiene socios manufactureros a nivel global que le proveen casi la totalidad de los productos que vende. Una parte relevante del suministro está en el hub de Panamá y en el de Hong Kong, que incluye a otros países de la región, donde, a inicios de los años 90, Paul Van Doren.
Uno de los fundadores de la marca Vans trasladó parte de la producción. En mayo de 2021, VF admitió que el suministro del hemisferio occidental aunque menos competitivo en costos. le dio mayor flexibilidad para reducir tiempos de entrega y manejar los inventarios en Estados Unidos, mercado que representa más del 50% de la facturación.
En México, Vans ya maquilaba calzado y ropa de la marca; pero a finales de 2020 decidió establecer una nueva relación con un socio mexicano dedicado a la manufactura avanzada, que se diferencia de la manufactura tradicional al incluir tecnología especializada y desarrollar procesos que complementan la cadena productiva, según el Centro de Tecnología Avanzada (CIATEQ).
En general, añadió, la marca “está contenta con la capacidad de fabricación desarrollada en México”, por lo que también analiza acelerar la manufactura de sus productos en el país, que es según el directivo. uno de los más relevantes para la marca en la región.
Sin revelar datos del negocio a nivel local, Tichiaz agregó que parte de la estrategia para aumentar su participación de mercado está en las iniciativas encaminadas a fortalecer la conexión de la marca con los mexicanos.
La inauguración de House of Vans en la Ciudad de México es “un gran ejemplo de eso y queremos hacer más de esos acercamientos con nuestros consumidores en los siguientes dos años”, señaló.