Un Rolls-Royce se convirtió en el vehículo más caro del mundo, que fue comprado por un cliente que pagó 28 millones de dólares, pero además es prácticamente es una pieza única fabricada con las medidas expresas que pidió el comprador. Este automóvil lleva como nombre Rolls-Royce Boat-Tail.
Con este nuevo modelo, el fabricante conserva el récord de tener los vehículos más caros, ya que el Rolls-Royce Sweptail llegó a considerarse el carro más caro del mundo en determinado momento. Cabe resaltar que la mayoría de los modelos que se fabrican se hacen a la medida del cliente.
El modelo comparte plataforma con el Phantom y el mismo motor (6.75 V12 de 563 CV) es una descapotable de cuatro plazas con un diseño minimalista que obviamente destaca por sus reminiscencias náuticas. Fabricado en aluminio, el vehículo es elegante y está repleto de detalles diferenciadores.
El Rolls-Royce rompe con el molde al contar con un maletero que tiene un par de refrigeradores a la medida donde caben botellas de champán Armand de Brignac, una de las bebidas más exclusivas. Estos espacios están diseñados para mantenerse en los seis grados Celsius, la temperatura recomendada para servir esta bebida.
A los lados cuenta con un par de copa así como todo un conjunto de accesorios para degustar el champán de la mejor manera. Al momento de abrirse, el maletero se muestra en un ángulo de 15 grados, que es la medida perfecta de acuerdo a los británicos.